Y cómo no, Brito volvió a robarme un pedazito de mi alma.. Desnudo mi mirada ante su objetivo. Me abro por completo para que su obturador me capture. Aunque sea por unas milésimas de segundo, mi alma viaja y se desliza entre todas las partes de su cámara hasta que vuelve a mi. Entonces siento que ya soy alguien diferente. Alguien más maduro. Alguien más..modelo. Porque con cada foto que dispara me hago más profesional. Siento que me uno cada vez más a esa energía que mueve todo este mundo. Trabajar con él es una delicia. Tal vez porque te sientes seguro de que el resultado será impecable. Independientemente de que no sea tu mejor día posando. Sea como sea, se crea un tándem irrepetible del que estoy seguro no volveré a percibir en toda mi vida profesional. Retratos que han gustado en medio mundo. En cada agencia y cada booker que me representa a lo largo del globo. En cada uno de las personas que me conoce. Que me identifican a la perfección mirando estas fotos. En mis
Un pedacito de mi mente