1 de enero de 2013. En la pantalla medio rota de mi iphone puedo ver que son las 08.00 am. Aun puedo escuchar desde mi habitación como algunos siguen celebrando la ultima noche del 2012, como si se negaran a entrar en un año nuevo cargado de tópicos y típicas promesas, las cuales meses atrás olvidaran.. Pero yo estoy a lo mio. Concentrado, pensativo, feliz, ilusionado, nervioso, expectante, impaciente, melancólico, algo acongojado y porqué no, algo acojonado también. Sensaciones que, no en ese orden necesariamente, llevan aflorando en mi desde que me enteré de la noticia de que a principios de año abandonaba mi casa, mi hogar, para volver a emprender nuevamente una aventura. Más que una aventura, un sueño que llevo deseando vivir desde que tuve claro que quería dedicarme a esta profesión Una aventura que tiene nombre propio y senti...
Un pedacito de mi mente